El Viejo y el Mar (1952)
Título Original: The Old Man and the Sea
Autor: Ernest Hemingway (1899-1961) USA
Género: Novela, Aventura, Novela Corta
[amazon box=”607310832X”]“El mar es dulce y hermoso,
pero puede ser cruel…”
– Santiago
Contenido
El Viejo y el Mar
¿Qué se puede decir de una novela que se ha reseñado miles de veces durante tantos años?
¿Qué se puede decir de la riqueza narrativa de Hemingway que no se haya escrito antes?
Más que una reseña, esta será una especie de carta de agradecimiento para esta lectura que me inundó de esperanza, de legítimo disfrute y de emociones que cimbraron en mi interior de manera profunda.
El Hombre que Mira el Abismo en su Interior
Esta es una historia corta, más no pequeña.
El Viejo y el Mar es breve en extensión, reducida en la cantidad de personajes y escenarios; sin embargo para Hemingway, menos es más.
Escribir bien también es escribir corto. Es no requerir de más palabras que las justas para transmitir la emoción de la historia que se va desarrollando sobre el papel.
El Viejo y el Mar es la historia de un hombre que mira el abismo en su interior.
Que vive bajo la sombra de 84 días de sequía. De largas e infructuosas horas de pesca. Un pescador que vive para lo que es. Vive para la mar, para oler a alga marina, para mirar las estrellas y no temer a enfrentarse a las bestias que habitan las aguas más profundas.
Poco importan para un viejo pescador las comodidades, las sábanas limpias o los estofados de arroz y camarón.
Nada de eso importa, si no se vive la batalla fundamental; la batalla entre bestia y hombre.
La batalla de la vida.
“Pero el hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido pero jamás derrotado.”
-Santiago
Del Olor A Mar
La novela narra con excepcional talento la aventura de la pesca en mar abierto.
Si tú, como yo, has tenido la fortuna de salir a pescar, si has tenido que pasar un cuchillo por el interior de un pescado para destriparlo y poder obtener un trozo de filete fresco para comer mientras sigues en búsqueda de la pesca del día.
Si sabes lo que se siente que el cordel salado y húmedo corte tus dedos por los jalones gallardos de una bestia que se rehúsa a salir a la superficie, si has estado en silencio flotando en la soledad marina sin costa a la vista, si a ti también te enciende la sangre el olor a mar… Entonces vas a disfrutar aún más de la riqueza narrativa de Hemingway.
La Vida es Injusta
Algunas batallas se perdieron desde antes de comenzar.
Este hombre, Santiago el viejo pescador, no busca un trofeo. No busca un reconocimiento, busca simplemente poder mirar el mar en calma y encontrar de nueva cuenta su reflejo. Ese del hombre más fuerte del puerto. Aquel que conoció los leones en las costas de África, ese del cual se crearon leyendas, ese hombre que tal vez ya no exista más.
Porque el tiempo es culero, es ruin. Porque la vida es injusta.
Porque a pesar de mantener encendido el corazón hay hogueras que están destinadas a la memoria y al olvido. A pesar del orgullo que te quema, a pesar del honor que se olvida, a pesar de que la aceptación duele.
La vida es injusta. Santiago lo único que quiere es un poco de justicia para sentir nuevamente que todo está bien, que el mundo (su mundo) está en orden y que eventualmente al mirar el abismo interminable que se abre debajo de ese enorme cuerpo de agua salada encontrará su respuesta.
Al final la vida termina imponiéndose y nada podemos hacer para evitarlo.
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